RESUMEN
En 1939, en un campo de concentración, José Garcés uno de los Republicanos Españoles derrotados de la armada, subió el ánimo de sus compañeros aprisionados contándoles una historia de cuando el tenía 8 años ( Pepe) 1911, en una pequeña ciudad al noroeste de España.
Él era un bribón, su padre un incomprensible, siempre estaba en problemas y enamorado de Valentina, una muchacha que era su vecina. Sobre su azotea de noche él le envía mensajes a Valentina y escribe poemas. Pepe se pone en peligro así como a Valentina debido a que mata las palomas de cría de su padre, a las que les tenía mucho aprecio y que acababa de comprar. Cuando las dos familias veranean en un castillo , su tutor o profesor un simpático cura le cuenta cosas sobre los hombres más valientes, los santos, los héroes y sobre todo los poetas. Ya un poeta, aprende una lección sobre como ser un héroe.
TRAYECTORIA PROFESIONAL DE RAMÓN JOSÉ SENDER
Ramón J. Sender Garcés nació en Chalamera el 3 de Febrero de 1901. Su padre era secretario del ayuntamiento, y su madre, maestra de esta aldea. Un año después regresaron a Alcolea de Cinca, que era el pueblo del que procedían sus padres y más tarde se trasladaron a Tauste, cerca de Zaragoza. Sus abuelos eran también aragoneses; por eso dice en el prólogo de Los cinco Libros de Ariadna: "Me ha ayudado hasta hoy el repertorio de los valores más simples y primarios de la gente de mi tierra. No del español de la urbe sino tal vez del campesino de las tribus del norte del Ebro, en la parte alta de Aragón soy probablemente un ibero rezagado. El serlo no representa mengua ni privilegio Estamos, pues, en que al menos uno ha salvado alguno de los valores de la tribu. Cierta violencia y aun brutalidad es inevitable".
Como los padres de Sender, además de su profesión, pertenecían a familias de labradores acomodados, propietarios de tierras, en su casa no tenían problemas económicos. Por tanto, Ramón J. no tuvo de niño las dificultades que tuvieron otros niños de principio de siglo y que vivieran también en un ambiente rural. A los diez años (1911) comenzó el Bachillerato como alumno libre. Mosén Joaquín,capellán del convento de Santa Clara, de Tauste, dirigía sus estudios, teniendo luego que examinarse en el Instituto de Segunda Enseñanza de Zaragoza.
Se marchó después a Reus donde continuó estos estudios, en el colegio de los frailes de San Pedro Apóstol. Más tarde la familia se estableció en Zaragoza. Aquí estudió los cursos de 5. y 6. de Bachiller. Durante el año que cursaba 6. de Bachillerato hubo grandes desórdenes estudiantiles y le hicieron a él responsable, suspendiéndole todas las asignaturas, por lo que tuvo que ir a terminar el Bachiller a Alcañíz (Teruel), en donde trabajó como empleado de farmacia, porque se había peleado con su padre. Después, en este deambular familiar, lo veremos también en Caspe.
En Crónica del Alba nos habla de sus padres y hermanos, de sus fechorías con los amigos del pueblo, de sus estudios y sobre todo de Valentina, la hija del notario de Tauste. Pero en su infancia de niño extremadamente sensible, a la vez que serio y rebelde, junto a la imagen luminosa de Valentina, el cariño de su madre y el respeto y admiración que sentía por el abuelo paterno se levanta el sombrío recuerdo de su padre: le trataba con excesiva dureza, le pegaba con frecuencia, y como Ramón J. se rebelaba con actitud desafiante, fue surgiendo entre los dos una áspera tensión que los iba distanciando.
A los 17 años (1918), ya había terminado el Bachiller, y éste se escapó de casa y se fue a Madrid. Sólo y sin dinero pasó los mayores apuros de su vida hasta el punto de verse obligado a dormir en un banco del Retiro durante tres meses. Se lavaba en una fuente del parque y en las duchas del Ateneo, a donde iba diariamente a leer y escribir. Su carrera literaria comenzó en el Madrid de aquella difícil época, y antes de cumplir los 18 años. Escribió artículos y cuentos que logró publicar en varios periódicos, EL IMPARCIAL, EL PAÍS, ESPAÑA NUEVA, LA TRIBUNA, en donde apareció su primer trabajo: un cuento titulado Las brujas del compromiso. Desconfiando del valor de estos primeros intentos literarios firmaba con seudónimo. Le pagaban unas 25 ptas. por trabajo, cantidad importante en aquellos tiempos, sobre todo para un muchacho de su edad. Sin embargo, el dinero que ganaba apenas le alcanzaba para comer. Así que para dormir bajo techo tuvo que trabajar de dependiente en una farmacia, como antes lo había hecho en Alcañíz y Zaragoza. Una vez en la Universidad de Madrid se matriculó en la facultad de Filosofía y Letras: el ambiente académico -textos, clases, exámenes- le decepcionó pronto y decidió formarse por su cuenta leyendo vorazmente en las Bibliotecas y comprando libros cuando podía, pero lo que a Ramón J. Sender le atraía verdaderamente eran su vocación de escritor y las actividades revolucionarias con grupos de obreros anarquistas, no importándole meterse en conflictos políticos por graves que parecieran. Su padre, D. José Sender, fue a Madrid y obligó a su hijo a volver a casa, dado que este era menor de edad. Entonces, en Huesca, dedicó todas sus energías a la publicación de un periódico, LA TIERRA, diario que formaba parte de la Asociación de Labradores y Ganaderos del Alto Aragón. Como por su edad, 18 años, no podía ser oficialmente director, en este puesto figuraba el nombre de un abogado amigo suyo, aunque era el joven Ramón J. quien lo dirigía y lo llevaba a cabo con gran esfuerzo y entusiasmo.
Al cumplir los 21 años (1922) tuvo que ingresar en el ejército. Intervino -como soldado, cabo, sargento, suboficial y alférez de complemento- en la Guerra de Marruecos, durante los años 1922-24. Al regresar de Marruecos, ya libre del servicio militar, ingresó en la redacción de EL SOL, el periódico quizá más prestigioso de España en aquellos tiempos. Escribía toda clase de artículos y corregía manuscritos y pruebas. En estas actividades periodísticas, de gran valor para su formación de escritor, trabajó desde 1924 a 1930. Por estas fechas, era un periodista altamente cotizado y sus novelas -especialmente Imán, basada en la guerra de Marruecos, y que se tradujo a varias lenguas- se publicaban en grandes ediciones. Siguió colaborando con otros periódicos, tales como SOLIDARIDAD OBRERA (de la C.N.T.) y LA LIBERTAD. Además continuaba participando activamente en las revueltas anarquistas. En 1927 (Ramón J. Sender tenía 26 años) estuvo en la cárcel Modelo de Madrid a consecuencia de sus actividades revolucionarias contra el régimen del General Primo de Rivera.
A fines de 1933 y principios de 1934 estuvo algunos meses en Rusia. Al estallar la Guerra Civil (1936) se encontraba con su mujer y sus dos hijos veraneando en San Rafael. Las tropas de Franco ocuparon esta zona y Ramón J. Sender decidió que su mujer e hijos se fueran a Zamora, con la familia de ella. Él pasó de noche las líneas del frente en medio de constantes peligros y se incorporó como soldado a una columna republicana que llegaba de Madrid. En el mes de octubre matan a su mujer en Zamora. Al quedar sus hijos desamparados en la zona de Franco, ya en 1937, pasó a Francia y pudo sacarlos por medio de la Cruz Roja Internacional, reuniéndose con ellos en Bayona, dejándolos en Pau al cuidado de dos muchachas aragonesas. Vuelve a Barcelona y pide que le envíen al frente de Aragón, al Segre, con las tropas de la C.N.T., pero los comunistas, por conflictos entre ellos y los sindicalistas, y desconfiando de Sender, no se lo permitieron. Consiguió, por esta época, viajar a Francia y estar dos meses con sus hijos. El gobierno republicano lo envió entonces a Estados Unidos a dar una serie de conferencias en Universidades y otros centros para presentar la causa de la República. Luego se le encargó la fundación en París de una revista de propaganda de guerra titulada LA VOZ DE MADRID. Las dificultades en España continuaban, y los conflictos violentos dentro la facciones que se disputaban el poder llegaron a decepcionarle tanto que decidió salir de España. A fines de 1938 pasó otra vez a Francia y ya no regresó. Estuvo viviendo en Orsay, cerca de París, de los derechos de autor que tenía depositados en el extranjero. Ofreció varias veces sus servicios a los comunistas, pero éstos lo rechazaron. Sólo cuando Barcelona cayó en poder de Franco le invitaron a regresar, pero viendo que España no tenía ya solución decidió marcharse con sus hijos a México.
En marzo de 1939 se embarca como tantos exiliados hacia México, en donde vivió hasta 1942, año en que se trasladó a Estados Unidos. En Estados Unidos se casó por segunda vez y allí continuó escribiendo con la misma intensidad de siempre, trabajando al mismo tiempo como profesor de literatura española en varias universidades. Regresó a España para pasar largas temporadas en 1976, declarando la intención de volver de nuevo para fijar ya su residencia en el país de su infancia, adolescencia, juventud y primeros años de madurez... En 1980 solicitó desde San Diego, California recuperar la nacionalidad española y renunciar a su nacionalidad estadounidense. Murió dos años después en Estados Unidos el 16 de enero de 1982.
TRAYECTORIA PROFESIONAL DE ANTONIO JOSÉ BETANCOR
Antonio José Betancor fue un guionista de cine español nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1942 y que falleció en Madrid el 3 de Octubre de 2006 tras una larga enfermedad.
Fue miembro del comité asesor del Festival Internacional de Cine de Las Palmas y de la Comisión Asesora de la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias en los 80, estudió Derecho y se tituló en la Escuela Oficial de Cinematografía con la práctica El último trabajo 1971. Después logra una beca de la Fundación March y estudió varios curos en la norteamericana University of Southern California. Trabajó como ayudante de Mario Camus y en TVE desarrolló episodios de la serie Paisajes con figuras.
CONCLUSIÓN Y OPINIÓN PERSONAL
La película me ha gustado mucho porque el entorno en el que está rodada es muy agradable, continuamente aparecen paisajes reconocidos... también me ha gustado el argumento, me hacía mucha gracia Pepe así como Valentina y la forma que tenían de desenvolverse. La película no tenía nada fuera de sí, es decir, que era un guión bastante normal. Esta película sobre todo hace que te conmuevas en varios momentos como por ejemplo cuando el padre de Pepe, le rompe los poemas o le encierra en la casa de verano para que no se despida de Valentina.. pero en general es bonita y muy entretenida.
Bien. 0'50
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